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Con la llegada del verano, no solo suben las temperaturas, también aumentan nuestras ganas de hacer planes, de aprovechar cada minuto al máximo, de romper con la rutina, de salir de casa sin saber cuándo volveremos… De, en definitiva, ser un poco nómadas.

No estamos hablando de que te cargues la mochila al hombro y te marches a recorrer kilómetros a pie como Reese Witherspoon en la película ‘Wild’ —aunque no es, para nada, una mala idea si necesitas reconectar contigo misma—. Estamos hablando de que te sueltes la melena y dejes salir a la superficie a esa aventurera que llevas dentro.

Serendipitous and liberating. This is Nomade.

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¿Cómo lograrlo? Con planes como estos será sencillo y estimulante. Y de lo más placentero si te acompaña el aroma de Nomade, el perfume de Chloé que nos hace sentir mujeres libres, llenas de energía y con el espíritu nómada a flor de piel.

Licencia para cantar, bailar y disfrutar

 

First day of the festival done! 🌸🌺 #revolvefestival @revolve #collageontheroad

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Si te pica el gusanillo festivalero, te ocurrirá lo mismo que con el gusanillo viajero: será muy difícil que te deshagas de él y cada año te propondrás tachar varias citas de tu lista de deseos. El verano es el momento ideal para empezar con la ronda de escapadas musicales, así que, ¿por qué no sacar ya el abono para ese festi al que le tienes ganas desde hace años?

Puedes empezar enamorándote del entorno y la música en el festival Noches del Botánico de Madrid, acercarte a la Costa del Sol para disfrutar de las estrellas en el festival Starlite de Marbella, dejarte llevar por el jazz en San Sebastían con la nueva edición de Jazzaldía o pasar las noches más cañeras en el Rock Fest BarcelonaQueríamos aventura, ¿no?

Escondites urbanos

 

Hey stranger.✨ #MFW #milano #italy PC @vittoriociu

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La rutina, esa de la que nuestro espíritu nómada nos anima a huir, a veces nos lleva a olvidar que nuestra ciudad también tiene sus rincones especiales y encantadores. Mirar las calles que atravesamos todos los días con ojos de viajera nos hará apreciar más la singularidad de la ciudad. Y encontrar escondites a los que huir será nuestra válvula de escape para esos días en los que solo queremos estar con nosotras mismas.

Pasea, atrévete a entrar donde nunca lo has hecho y sal de tu mapa habitual. Así darás con una cafetería en una azotea que se convertirá en tu rincón especial para merendar los domingos; con una sala de cine que repone clásicos de la gran pantalla y en la que podrás reír y llorar con las películas que siempre te emocionaron o con un parque en el que apenas hay gente y donde podrás tumbarte y mirar las nubes pasar.

Vivir, por fin, junto al mar

 

Just a quick stop 🕊

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Los sueños están para cumplirlos, no para acumularse en listas. Así que, si el tuyo es vivir junto al mar, hazlo. “Ya, claro, y organizo facturas desde la playa”, dirás. Quizás eso que parece una locura sea la solución: hoy en día, una buena parte de los trabajos que realizamos se pueden desarrollar a distancia gracias a los sistemas informáticos. ¿Por qué no pedir teletrabajo en tu empresa y mudarte a la orilla del mar?

Cada vez son más las compañías que, conscientes de que el trabajo a distancia puede mejorar la productividad de sus empleados, lo comprenden y facilitan, así que ese puede ser un punto de partida hacia tu conversión en nómada digital. Seguirás pasando horas delante de la pantalla del ordenador, sí, pero cuando levantes la vista contemplarás el gran azul y cambiarás el reposapiés por el agua marina rozando tus tobillos. No pinta nada mal.

⛵️🙋🏼🌊 📸 @cokebartrina

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Y, ojo, no creas que es solamente una ensoñación tuya aquello de que cuando estás junto al mar te encuentras mejor y te sientes más feliz. Estudios como el realizado en la Universidad de Exeter, Inglaterra, apuntan que el entorno marino contribuye a reducir los niveles de estrés y que quienes viven junto al mar pueden gozar de una mejor salud.

“Esto me interesa”, dirás. Hay dos factores que contribuyen especialmente a este efecto. Por un lado, el agua de mar y la brisa marina son ricas en yodo, un bactericida natural que ayuda a luchar a nuestro sistema inmunitario contra las infecciones. Por otro, los entornos de playa nos animan a practicar más deporte, ya sea a caminar o a probar actividades más intensas como el surf, un antídoto perfecto contra la depresión.

Alimenta tu mente

Suena a tópico, pero es totalmente cierto: la lectura es el alimento de la mente. Los libros nos hacen viajar, nos hablan de seres mágicos y, sobre todo, nos hacen pensar, reflexionar y cuestionarnos lo que teníamos establecido como dogma.

Si se te acumulan los volúmenes que leer, este verano, como nos cantó El niño gusano, “pon tu mente al sol”. Túmbate en la terraza —si puedes tumbarte bajo un cocotero, mejor— y sumérgete en esos libros a los que tantas ganas les tienes.

Vlc - Bcn 🌷

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Si andas buscando recomendaciones, Emilia Serrano te encantará, tanto por su relato personal como por las novelas que escribió. Nació en Granada en 1843, se educó en París y se dedicó a viajar por todo el continente americano durante más de 30 años. Fundó y dirigió varias publicaciones en distintos países y escribió obras como ‘América y sus mujeres’, un recorrido por el territorio que atravesó, sus peripecias y las fascinantes mujeres con las que se encontró en el camino. Inspirador como pocos.

En una línea similar, pero traída al siglo XXI, está la obra de Cristina Morató, periodista y viajera que escribe sobre exploradoras olvidadas por la Historia. ‘Viajeras intrépidas y aventureras’ o ‘Las reinas de África’ son algunos de sus interesantes títulos, perfectos para leer mientras esperas un tren o vuelas al otro lado del Atlántico.

¿Te apetece algo de humor femenino? Entonces no te pierdas ‘Cómo se hace una chica’, de la genial columnista y escritora Caitlin Moran. Hilarante, sarcástico y con un pasmoso reflejo de la realidad. “¡Pero si esta soy yo!”, dirás cada pocas páginas.

Rompe clichés sobre ruedas

Después de ejercitar tu mente, pon en práctica todo lo aprendido y atrévete con ese deporte que tanto te apetece practicar: el skate. ¿Quién dijo que los longboards no eran cosas de chicas? Si te encanta ir en patines y recorrer las calles de tu ciudad sobre ruedas, ¿por qué no iba a ser para ti esta disciplina?

Ponte tus zapatillas favoritas —ahora que vivimos la edad de oro de las sneakers seguro que tienes más de una que te chifla en tu armario—, súbete a tu tabla y surfea sobre el asfalto. ¡Nada nos frena, girls!

Inspírate… a través de la pantalla

 

Vivir una vida à la nomade no significa renunciar a aquello que tanto nos gusta, como el cine. Puede que quizá uno de tus mayores placeres sea tumbarte en el sofá y viajar desde allí a mil destinos a través de las películas.

¿Por qué no pasar una tarde recordando lo maravilloso que es recorrer mundo a través de la pantalla? Cintas como ‘Into the wild’, ‘Lost in Traslation’, ‘Moonrise Kingdom’, ‘La vida secreta de Walter Mitty’, ‘La playa’, ‘Nebraska’ o ‘Thelma y Louise’ despertarán (aún más) tu ‘yo’ trotamundos y te darán unas cuantas ideas de sitios a los que ir en tu próximo viaje.